Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2024

Zephyra: El Vuelo de la Lechuza Celestial

Imagen
En el mágico rincón del bosque, entre la danza de las sombras y la luz de la luna, vivía Zephyra, la Lechuza de las Estrellas. Su plumaje resplandecía como la luna misma, y sus ojos, refulgentes con el conocimiento de los cielos, escondían un anhelo que solo ella conocía. Noche tras noche, Zephyra alzaba su vuelo entre las estrellas, desplegando sus alas con gracia. Sin embargo, a pesar de su danza celestial, sentía una melancolía que la envolvía. ¿Qué secreto aguardaba más allá de las constelaciones que aún no conocía? Un día, mientras reposaba en su antiguo nido entre las ramas de un roble centenario, Zephyra escuchó susurros en el viento. "Tus plumas son guardianas de sueños", decían las hojas. Intrigada, la lechuza decidió explorar los sueños compartidos por las criaturas del bosque. A medida que se sumergía en los sueños ajenos, Zephyra descubría las esperanzas y temores de aquellos que compartían su hogar en el bosque. Cada relato se volvía una nota en la sinfonía de su...

La luna llena en una noche de otoño

Imagen
  En una noche de otoño, donde mis pensamientos se agitaban y el sueño se resistía a acercarse, decidí salir al césped. Bajo la sombra protectora de un imponente roble, plantado por mi abuelo, me acosté en busca de calma. Mi mente era un torbellino de preguntas y deseos: quería realizar mil cosas, pero la indecisión se apoderaba de mí. De repente, un susurro en el aire indicó la llegada de un viento fresco. Observé cómo las hojas doradas del robusto roble caían lentamente, destacando su esplendor en la oscuridad. Al alzar la vista al cielo, presencié cómo el viento, como un director de orquesta, desprendía cada hoja de su rama. Fue entonces cuando mi mente comenzó a tejer una conexión simbólica. Me vi a mí mismo como un árbol, y las hojas que caían representaban los momentos vividos, amigos, familiares y experiencias. Cada hoja, mecida por el viento, era una aventura: un paseo con amigos, el encuentro con una persona especial o una noche de celebración. Algunas caían rápidamente, o...

Momentos fugaces

Imagen
 No tengo la fecha precisa en la que te conocí, pero guardo vívidos recuerdos de aquellos días en los que te veía con tu uniforme de colegiala, completamente arreglada y concentrada en tus clases virtuales. Así comenzó toda esta historia, un capítulo que se escribía día a día. Nuestras conversaciones eran constantes, cada día cargado de risas y precauciones, ya que tu padre no aprobaba que descuidaras tus estudios. Era una especie de locura, hacer algo prohibido le añadía un toque de emoción a nuestra rutina, y como siempre digo, prohibir algo es avivar el deseo. Así transcurrieron los días, llenos de esa mezcla única de risas y precauciones. Cada jornada me acostumbraba más a tu presencia, y aunque los días volaban, podía estar hablando contigo durante horas, deseando que ese instante fugaz nunca terminara. Después de meses de tratarnos, de hablar y compartir risas, nos alejamos. Era raro escucharnos, y llegué a pensar que tal vez te había olvidado. Sin embargo, regresaste de la n...